Los Archivos de Queronea Wiki
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Nacido en la última capa del infierno, con su mismo nombre (Cocito). Es un demonio de hielo que sirve a Moloch, el archidemonio que gobierna Malebolge.

Características[]

Su habitat preferido es la cámara de hielo del plano infernal, en el que puede llegar a pasar varios días recostado en sus estalagmitas, descansando hasta que le sea encomendada alguna tarea.

Como todos los demonios del tipo gelugón, posee una capacidad estratégica fuera de lo común. Se dice que esto se debe a que cada uno de estos demonios lleva dentro de su pecho un corazón mortal robado y congelado que le permite tomar decisiones libres de toda emoción.

Esta característica se refleja en el modo de combatir de un gelugón, que opta por ocupar una segunda línea y apoyar a sus secuaces con sus hechizos. Esto brinda la oportunidad de evaluar a su oponente y analizar sus puntos débiles.

Pero en el caso de Cocito, esto es llevado al extremo: prácticamente no luchará hasta que no se vea obligado directamente por su señor.

La Compañía en el plano infernal.[]

Simultaneamente al momento de La Caída del Pueblo Bárbaro, la Compañía se adentró en un portal guiado por un demonio que había permanecido junto a Kogorth con apariencia de rata. Llegaron al plano infernal, donde les esperaban los señores demonios (Abraxas, Baphomet, Dagon, Flauros, Haagenti, Jubilex y Socothbenoth). Estos les encargaron una misión. La Compañía, aceptándola, se adentraron en la mazmorra con el objetivo de acabar con el campeón que representaba a Moloch. Esta decisión fue tomada porque Moloch había quebrado las reglas del juego.

Cuando descendieron a la cámara de hielo se encontraron con Cocito, quien lejos de aniquilarlos, optó por mantener una actitud expectante y pasiva. Les indicó que si pasaban de largo le harían un favor, que estaba descansando y que ya se encargaría otro de ellos.

Gracias a Cocito, la compañía pudo avanzar y encontrar a los antiguos compañeros de la banda de Kogorth. La compañía aún tuvo un último enfrentamiento, durante el cual intentaron reanimar al gigante de la banda. Éste reveló que ellos habían abandonado a Kogorth para protegerlo. Finalmente, el demonio invisible que custodiaba su eterno castigo fue derrotado. No pudieron ser rescatados.

La Compañía pudo escapar con éxito del plano, completando así la misión de los señores demonios.

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