Los necropolitas son humanoides que han renunciado a la vida y han abrazado la muerte viviente en un ritual especial llamado el Ritual de Crucimigración.
Características[]
La piel de un necropolita esta reseca, marchita y polvorienta. Sus ojos son tan palidos como la nieve pisoteada y poseen la misma poca vida. Continua vistiéndose siguiendo la moda que prefería cuando estaba vivo. A estas criaturas se las considera ciudadanos de la poco conocida ciudad de Emmerkul La Necropolis, pero si se descubre su naturaleza en cualquier otra parte, son temidos y perseguidos como vulgares monstruos.
Conservan los conocimientos y habilidades de su estatus previos. Además, dado su estado son inmunes a las enfermedades, los poderes o hechizos basados en la muerte y los estados alterados.
Un necropolita se recupera de manera similar a un ser vivo, con la salvedad de que la energía negativa les cura.
Ritual de Crucimigración[]
El peticionario debe ser puesto en un mástil en vertical con cuerdas y clavos malditos. La ceremonia tiene una duración de 24 horas. Durante el proceso 2 o 3 sirvientes zombies reanimados mantienen un cántico bajo el director del ritual. El director, al finalizar el plazo, invoca el nombre de poderes y dioses malignos para forjar un vínculo. Entonces empalará al peticionario, acabando con su vida para siempre.
Si se ha hecho bien, el ritual culmina con el retorno del peticionario como necropolita.